El coste del acero de un molde representa una parte significativa del valor total de la herramienta. Dependiendo de la aplicación y de los requisitos operativos, la utilización de aceros de baja calidad metalúrgica puede conllevar problemas en el propio proceso de fabricación del molde y/o fallos prematuros en servicio. Por tanto, una de las decisiones más importantes radica en la especificación y selección del acero más adecuado para las solicitaciones en servicio esperadas.
El incremento de requisitos en las piezas inyectadas de aluminio hace necesario un continuo desarrollo de las aleaciones para moldes, orientadas a obtener una mayor resistencia, mayor ductilidad, mejor maquinabilidad, aptitud a la soldadura y resistencia a la corrosión. Por otro lado, la tendencia en el diseño de los componentes de aluminio se orienta hacia el desarrollo de piezas de mayor tamaño, paredes más finas, geometrías más complejas y tolerancias cada vez más ajustadas. Todos estos factores favorecen la utilización de la fundición inyectada como la tecnología de fabricación para este tipo de piezas.