martes, 23 de abril de 2019

La corrosión: Un problema de todos

Si preguntamos a cualquier persona ajena a la ciencia de los materiales o la industria metalúrgica qué es la corrosión, nos contestarán que es aquello que hace que el hierro se ponga rojo. Sin embargo, si preguntamos a esa misma persona qué es el límite elástico, la tenacidad a la fractura o el tamaño de grano austenítico, probablemente nos mirará con cara de estupor, mientras piensa a ver en qué idioma estamos hablando.

Todo el mundo, con mayor o menor grado de conocimiento, sabe lo que es la corrosión, porque antes o después nos ha tocado lidiar con ella personalmente. Afecta a muchos de nuestros bienes (a nuestros coches, a nuestros electrodomésticos, a las tuberías de nuestra casa, al avión o al medio de transporte que tenemos que coger para ir de vacaciones, … etc). 


Aunque todos sabemos definir la corrosión a nuestra manera particular, pocas personas conocen realmente cuál es su grado de complejidad. Vamos a intentar hacernos una idea de ello a través de este párrafo extraído de la introducción del ASM HANDBOOK VOLUME 13, un documento que puede ser considerado como referencia en el campo de la corrosión: